15 septiembre 2007

El diario de Politkovskaya


El 7 de octubre hará un año del asesinato de Anna Politkovskaya, periodista que murió asesinada a las puertas de su casa por denunciar los excesos del Kremlin y la deriva autoritaria de Putin. Este es un ejemplo más de la muerte de un periodista por el simple hecho de realizar su trabajo: informar. El próximo 21 de septiembre se publica Diario Ruso, obra póstuma de la periodista rusa que recoge sus propias reflexiones. Se trata de una crónica devastadora de la Rusia actual, incluida, la casi ya olvidada tragedia de la escuela de Beslán.
Últimamente corren malos tiempos para la libertad de expresión, en lo que llevamos de año, 132 periodistas han sido encarcelados y 69 han muerto. Resulta triste y desalentador saber que en algunas partes del mundo las opiniones son motivo de ser señalado con un dedo y amenazado por llevar la contraria al tirano o dictador de turno.
Politkovskaya pagó su valentía, pero sus denuncias llegaron a todo el mundo, no caerán en el olvido. El derecho a la libertad de expresión, penado y perseguido en muchos países, es la herramienta que conduce a la transparencia política.
Otras mujeres como Elena Tregubova (Rusia), Claudia Acuña (Argentina) y Sihem Bensedrin (Túnez) están amenazadas como en su momento lo estuvo Politkovskaya por ejercer su profesión. El periodismo se está convirtiendo en una profesión de riesgo, sólo deseamos que corran ríos de tinta, pero sobre el papel. ¡Sí a la libertad de expresión!