El portavoz de la embajada de EEUU en España, John Law, acudió hace unos meses a un encuentro informativo con los alumnos de 4º de Periodismo de la Universidad Carlos III de Madrid para hablar sobre la situación actual del mundo y la visión que de ella puede tener una voz representativa de la política exterior norteamericana. Con motivo de los juicios del 11-M, la polémica sobre Guantánamo, me parece interesante reproducir lo que allí comentó una voz autorizada del gobierno americano. Su exposición giró en un primer momento sobre lo que entendemos como diplomacia pública, a continuación, hizo una mirada retrospectiva hacia el pasado de EEUU, a lo largo de su historia. Una vez terminada esta breve presentación se pasó a la sesión de preguntas, de las cuáles la mayoría de ellas tenían un sentido de crítica hacia la forma de gobernar del presidente de los EEUU, George Bush.
John Law se mostró evasivo ante las preguntas de los estudiantes, con respuestas largas y sin demasiado contenido, sin embargo, en una de ellas tuvo un pequeño desliz y se contradijo ante la pregunta de los posibles vuelos ilegales de aviones americanos que transportaban a detenidos por territorio español en dirección a EEUU. En un primer momento, negó que tales vuelos hubieran tenido lugar, para posteriormente afirmar, que no se habían vulnerado las leyes del país. Una de las preguntas que más se esperaba y que más pronto salió a la palestra fue sobre la intervención americana en tierra iraquí.
El portavoz de la embajada, John Law, no quiso manifestarse libremente pero comparó la situación que provocó el cambio de opinión de la población española tras el 11-M, con la consiguiente caída del PP del gobierno y la victoria de José Luis Rodríguez Zapatero, afirmando que en EEUU esta situación no habría modificado el panorama político porque los estadounidenses “tras el 11-S, cualquier presidente habría sido apoyado si hubiese habido elecciones el 12 de septiembre”. Este hecho tiene vital importancia, ya que G. Bush fue reafirmado como presidente de los EEUU en las elecciones del 2004, a pesar de la invasión iraquí, y en España, los atentados del 11-M tuvieron el efecto contrario. “Los estadounidenses tienen un concepto de patriotismo y fe en el presidente de los EEUU que quizá los españoles no tengan”, continuó afirmando John Law, “los americanos, en definitiva, tenemos más confianza en las instituciones”.
Por otro lado, se habló sobre la caída del régimen de los talibanes y la participación de EEUU. John Law, habló sobre el porqué de la ayuda prestada a Afganistán en su guerra contra la URSS, y el posterior derrocamiento de la dictadura afgana. Ante esta pregunta se justificó sin fundamento de peso aludiendo a la guerra de Irak-Irán, “los EEUU apoyan a los menos malos dentro de los malos”, una justificación que acabó con un “¿por qué nos odian?”.
El servicio de documentación de la embajada de los EEUU trabaja diariamente sobre la diplomacia pública, es decir, tras los atentados del 11-S, se muestran más activos en los medios, participando en debates, foros, en definitiva, “se amplía el foco de actuación y se quiere llegar a los más jóvenes para explicarles las razones que tiene EEUU para actuar así tras los atentados del 11-S”.
La rueda de prensa dejó muchas dudas ya que John Law no quiso pronunciarse sobre temas tan polémicos para la opinión pública como los presos de Guantánamo. Eso sí, en todo momento recriminó la actuación del ejército americano y su actuación en Abu Gharib. “Los detenidos en combate, ¿deben ser juzgados por los Tribunales militares o el sistema penal?”. Con muchas incógnitas no resueltas abandonó la Universidad Carlos III el portavoz de los EEUU, John Law.
John Law se mostró evasivo ante las preguntas de los estudiantes, con respuestas largas y sin demasiado contenido, sin embargo, en una de ellas tuvo un pequeño desliz y se contradijo ante la pregunta de los posibles vuelos ilegales de aviones americanos que transportaban a detenidos por territorio español en dirección a EEUU. En un primer momento, negó que tales vuelos hubieran tenido lugar, para posteriormente afirmar, que no se habían vulnerado las leyes del país. Una de las preguntas que más se esperaba y que más pronto salió a la palestra fue sobre la intervención americana en tierra iraquí.
El portavoz de la embajada, John Law, no quiso manifestarse libremente pero comparó la situación que provocó el cambio de opinión de la población española tras el 11-M, con la consiguiente caída del PP del gobierno y la victoria de José Luis Rodríguez Zapatero, afirmando que en EEUU esta situación no habría modificado el panorama político porque los estadounidenses “tras el 11-S, cualquier presidente habría sido apoyado si hubiese habido elecciones el 12 de septiembre”. Este hecho tiene vital importancia, ya que G. Bush fue reafirmado como presidente de los EEUU en las elecciones del 2004, a pesar de la invasión iraquí, y en España, los atentados del 11-M tuvieron el efecto contrario. “Los estadounidenses tienen un concepto de patriotismo y fe en el presidente de los EEUU que quizá los españoles no tengan”, continuó afirmando John Law, “los americanos, en definitiva, tenemos más confianza en las instituciones”.
Por otro lado, se habló sobre la caída del régimen de los talibanes y la participación de EEUU. John Law, habló sobre el porqué de la ayuda prestada a Afganistán en su guerra contra la URSS, y el posterior derrocamiento de la dictadura afgana. Ante esta pregunta se justificó sin fundamento de peso aludiendo a la guerra de Irak-Irán, “los EEUU apoyan a los menos malos dentro de los malos”, una justificación que acabó con un “¿por qué nos odian?”.
El servicio de documentación de la embajada de los EEUU trabaja diariamente sobre la diplomacia pública, es decir, tras los atentados del 11-S, se muestran más activos en los medios, participando en debates, foros, en definitiva, “se amplía el foco de actuación y se quiere llegar a los más jóvenes para explicarles las razones que tiene EEUU para actuar así tras los atentados del 11-S”.
La rueda de prensa dejó muchas dudas ya que John Law no quiso pronunciarse sobre temas tan polémicos para la opinión pública como los presos de Guantánamo. Eso sí, en todo momento recriminó la actuación del ejército americano y su actuación en Abu Gharib. “Los detenidos en combate, ¿deben ser juzgados por los Tribunales militares o el sistema penal?”. Con muchas incógnitas no resueltas abandonó la Universidad Carlos III el portavoz de los EEUU, John Law.